JAZZ-MUTHAFUCKIN-MUTHAFUCKAH-CORE
HARDCORE-MUTHAFUCKAH-MUTHAFUCKIN-JAZZ
"Si vamos a categorizarnos, diría que somos un grupo punk, pero la clase de punk que hacemos es nostálgico y solitario. Es como un apartamento muy viejo, cutre, pequeño; con 4 tatamis, una puerta y una ventana. Y allí se encuentra un viejo calvo, sentado solo, gritando y gritando. Eso es punk para mi."
Así describía Mariko Goto -la "colegiala" de abajo-, en una entrevista del 2008 para The Japan Times, la música de Midori; cuarteto de Osaka en el que toca guitarra y se desgarra la laringe.
Obviamente la pinta de colegiala japonesa contrasta duro con los gritos que a veces escupe Goto, fiel usuaria del uniforme -aunque hace poco se aburrió de él y ya no lo usa actualmente-. Si te paras frente a ella mientras grita al micrófono vas a salir rociado con sangre y gotas de puto encabronamiento, pero si no la tienes en frente y la escuchas en otra de sus varias facetas vocales, puedes terminar jurándole por Alá a un musulmán que la que canta es una niña de 7 años. Y en medio de esos dos extremos hay unas cuantas frecuencias más.
Cada momento; gutural, psicótico, armónico, inocente, de la voz -algunos al más puro estilo jpop-, están acompañados por teclados epilépticos tipo free jazz, que toca Hajime Kato, eso, más la guitarra de Goto, que tiene sus picos de descontrol primitivo como su voz, el frenetismo baterístico de Yoshitaka Kozeni y el contrabajo de Keigo Iwami, explotan y se tranquilizan al unísono. Todo un caos sonoro, una descarga de agresión que le borra la memoria a Goto luego de cada concierto: "...lo único que recuerdo son imágenes fijas, no me acuerdo de lo que estaba pensando.", continuaba diciendo en aquella primera entrevista a The Japan Times.
Hace poco salió su 3er. disco, aunque contando un par de mini-lps, un ep y el disco Live!! sería realmente su 7mo. lanzamiento. Teniendo en cuenta que apenas tocan desde el 2003, hay que escucharlos para darse cuenta de lo prolíficos que son estos simpáticos muchachos japo.
Midori Shinsekai (Mayo 2010)
Cuando suena la primera canción, Dove, cualquier incauto podría pensar que está por escuchar un disco de pop japonés en su versión más inocente, ese con voces de niña nipona que seguro le canta a los árboles de cerezo en primavera. Pero con la llegada del caos en la 2da. canción, Bonyo Vs. Boyo, es cuando ese incauto intentará escapar aterrorizado en busca de ayuda. Al no encontrar refugio no le quedará otro remedio que entregarse al infierno jazzístico-hardcorero que lo atacará sin piedad, bajando la intensidad en ciertos momentos para que su vícitma respire y retome la cordura, sólo para regresar a la psicosis otra vez con punzantes voces e instrumentos magistralmente utilizados. Uno de los varios climax que ofrece este disco para la tortura sonora, es la canción Sayonara Perfect World, con sus fragmentos hardcore que harán al rehén confesar lo que no se le ha preguntado. Así pasarán los minutos hasta llegar a la 6ta. canción, Spring Mellow, cantada por Hajime -el tecladista- con una suavidad que pareciera un tema de otro grupo, demostrando la versatilidad de su sonido y cómo pueden ir de lo más frenético hasta lo más meloso -aunque no tengamos ni idea si la letra es melosa también-. Two People on the Tower, es una de esas canciones en las que Goto despliega su sensibilidad jpop vocal, aquí lo hace sobre un fondo musical que de un punk medianamente accesible va desembocando en el mar de agresividad típico del grupo para volver a la ya típica hipervelocidad de este, el cuarteto de Osaka que se pasea por diferentes momentos musicales hasta llegar a los extremos.
Cuando suena la primera canción, Dove, cualquier incauto podría pensar que está por escuchar un disco de pop japonés en su versión más inocente, ese con voces de niña nipona que seguro le canta a los árboles de cerezo en primavera. Pero con la llegada del caos en la 2da. canción, Bonyo Vs. Boyo, es cuando ese incauto intentará escapar aterrorizado en busca de ayuda. Al no encontrar refugio no le quedará otro remedio que entregarse al infierno jazzístico-hardcorero que lo atacará sin piedad, bajando la intensidad en ciertos momentos para que su vícitma respire y retome la cordura, sólo para regresar a la psicosis otra vez con punzantes voces e instrumentos magistralmente utilizados. Uno de los varios climax que ofrece este disco para la tortura sonora, es la canción Sayonara Perfect World, con sus fragmentos hardcore que harán al rehén confesar lo que no se le ha preguntado. Así pasarán los minutos hasta llegar a la 6ta. canción, Spring Mellow, cantada por Hajime -el tecladista- con una suavidad que pareciera un tema de otro grupo, demostrando la versatilidad de su sonido y cómo pueden ir de lo más frenético hasta lo más meloso -aunque no tengamos ni idea si la letra es melosa también-. Two People on the Tower, es una de esas canciones en las que Goto despliega su sensibilidad jpop vocal, aquí lo hace sobre un fondo musical que de un punk medianamente accesible va desembocando en el mar de agresividad típico del grupo para volver a la ya típica hipervelocidad de este, el cuarteto de Osaka que se pasea por diferentes momentos musicales hasta llegar a los extremos.
El nombre del disco significa mundo nuevo, y tiene aun más sentido cuando uno se entera que Midori tiene seguidores bien jóvenes en Japón, a veces tan jóvenes como niños de 7 ú 8 años, como las que aparecen en el video de Meka -que está aquí abajo-, el primer single, a quienes según Goto, conocieron cuando éstos los abordaron para pedirles autógrafos en la discotienda Tower Records, donde los integrantes del grupo hacían visita promocional. Así que si tienes hijos de esa edad ¡búscale sus discos de Midori ya!
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