LOS FETISH CLUBS JAPONESES
EN UN LIBRO
La industria automovilística es la más grande de Japón, pero ahi bien cerquita tiene a la industria sexual.
Esto no lo sabía la californiana Joan Sinclair (feminista, abogado y reportera) mientras vivió en territorio nipón dando clases de inglés. Por eso nunca lo experimentó de primera mano, no visitó establecimientos sexuales, ni se dejó ver por los distritos rojos durante los dos años que duró su estadía asiática.
Pero tantos comentarios acerca de la diversidad en la oferta sexual japonesa hicieron que su curiosidad la hiciera regresar con cámara en mano y libro en mente: Pink Box, un recorrido fotográfico en exclusiva por los clubes sexuales más elaborados y sofisticados de Japón; habitaciones ambientadas como vagones de metro, otras que son salones escolares, centros de interrogatorios policiales, salas de cine y para quien quiera refrescarse viscosamente, está la habitación con bañeras llenas de gel verde.
Como dice uno de los clientes de estos clubs en un testimonial que aparece en el libro:
"Creo que los hombres son pervertidos universalmente, sólo que en Japón hacemos algo al respecto"
No hay comentarios:
Publicar un comentario