21 DISCOS DE 2009
arbitrariamente comentados
arbitrariamente comentados
Hace un año hubo comentarios arbitrarios para 21 DISCOS DE 2008, ahora les toca a los de 2009, el último año de una década sin personalidad musical definida ni unificada, más bien compuesta por entidades separadas que al recopilarlas demuestran que la buena música siempre ha existido, existe y existirá (en grandes cantidades además), así no marque dramáticamente el curso de la historia en la cultura pop. Este año en particular se terminó de consolidar un recorrido sonoro con gran presencia de referencias pasadas, la cultura del revival fue determinante en un año (y una década) que gran parte del tiempo invirtió su talento en mantener vivos géneros como el shoegaze, post-punk, synth-pop, garage rock, new wave, electro y demás tendencias que vieron en las nuevas generaciones a unos aliados que se les unieron para conquistar nuevas épocas y expandir sus fronteras creativas.
Gliss Devotion Implosion
Es el segundo disco de estos californianos, pero el primero que escucho, tenía mis reservas antes de hacerlo. Injusto prejuicio, pensé que resultarían ser otros My Bloody Valentine-wannabes o Lush-wannabes (saludos a Pains of Being Pure at Heart), pero supieron callarme la boca y se metieron entre los discos más apreciados del año en mi hit parade mental. Si bien la influencia de los Valentines, los Lush y los Jesus and Mary Chain es en gran parte la clave de su sonido, también es claro que Gliss logra tomar prestadas las frecuencias whitenoiseras de aquellos pioneros dándoles un update personal, manejándolas a su manera y añadiéndoles uno que otro artilugio electrónico, todo esto coronado por la voz de la danesa Victoria Cecilia, que le da un sensual matiz, terminando de colocar a Devotion Implosion, como uno de los mejores y más auténticos discos de ese revival shoegazero sobre el que tantos se han querido venir subiendo últimamente. gliss.tv
The Horrors Primary Colours
Principios de abril 2007, horas de la tarde en un Tokio que se va despidiendo de otro cherry blossom: estoy paseando y viendo discos por los pasillos de HMV Shibuya, cuando de repente entra a cuadro una chica que merece ser admirada en un plano más cerrado por el venezolano espontáneo que a veces soy. Creo que es alemana o escandinava, o por lo menos yo he decidido en mi cabeza que así sea. Al acercarme me doy cuenta que está en uno de esos displays en los que el cliente de la discotienda escucha por audífonos un disco recién lanzado. Este display en particular tiene 4 audífonos, uno de esos lo está usando ella para escuchar Strange House, el disco debut de The Horrors. Me acerco, el nombre del grupo, junto a la pinta de sus integrantes, me hacen imaginar un pop-rock-teen tocado por chamines de look sobreproducido. Con mis oídos cubiertos por uno de los 3 audífonos restantes, me doy cuenta de que las cosas a veces no son lo que parecen, estos chamines de look sobreproducido suenan muy bien. El garage altanero que estoy escuchando me distrae lo suficiente como para que la alemana-escandinava se vaya sin que me dé tiempo de pensar en hacer o decirle algo. Por lo menos salí de ahí con varios buenos discos, claro que uno de esos fue Strange House.
Ese disco tampoco es que haya generado una revolución musical, pero la actitud y crudeza de su sonido era suficiente para ser tomado en cuenta, además, sus últimas dos canciones avisaban que luego vendrían con algo más. Y ahí está Primary Colours, con el que ahora también merecen ser tomados en serio.
Aquí la cosa ya no es garagera-sesento-setentosa, ahora hay un post-punk-ochenta que a veces se mezcla con un shoegaze-dosmilnueve. Y aunque la primera canción, Mirror's Image, avisa bien la onda por la que va a sonar el disco, es un comienzo que puede quedarse corto comparado con la fuerza del triunvirato que le sigue; Three Decades, Who Can Say (con un extracto de He Cried, recordándome a The Shangri-las, mis tan queridas Shangri-Las) y Do You Remember, un mini tour de force. New Ice Age es una canción que seguro se les traspapeló de las que dejaron por fuera de Strange House y no se dieron cuenta hasta que ya estaba incluída en el tracklist final (no me quejo, me gusta Strange House.). Otros highlights son la misma Primary Colours y obviamente la épica del disco: Sea Without A Sea, una manera majestuosa de cerrar lo que seguro deben calificar los especializados como uno de los mejores discos del año, y si no lo hacen ellos lo hacemos nosotros. thehorrors.co.uk
Ese disco tampoco es que haya generado una revolución musical, pero la actitud y crudeza de su sonido era suficiente para ser tomado en cuenta, además, sus últimas dos canciones avisaban que luego vendrían con algo más. Y ahí está Primary Colours, con el que ahora también merecen ser tomados en serio.
Aquí la cosa ya no es garagera-sesento-setentosa, ahora hay un post-punk-ochenta que a veces se mezcla con un shoegaze-dosmilnueve. Y aunque la primera canción, Mirror's Image, avisa bien la onda por la que va a sonar el disco, es un comienzo que puede quedarse corto comparado con la fuerza del triunvirato que le sigue; Three Decades, Who Can Say (con un extracto de He Cried, recordándome a The Shangri-las, mis tan queridas Shangri-Las) y Do You Remember, un mini tour de force. New Ice Age es una canción que seguro se les traspapeló de las que dejaron por fuera de Strange House y no se dieron cuenta hasta que ya estaba incluída en el tracklist final (no me quejo, me gusta Strange House.). Otros highlights son la misma Primary Colours y obviamente la épica del disco: Sea Without A Sea, una manera majestuosa de cerrar lo que seguro deben calificar los especializados como uno de los mejores discos del año, y si no lo hacen ellos lo hacemos nosotros. thehorrors.co.uk
Chicks On Speed Cutting The Edge
Press The Spacebar (2004) fue una decepción en forma de experimentación estéril y poco atractiva que nos dejó mal a quienes tanto nos gusta Will Save Us All (2001) y 99 Cents (2003). Tenían que reivindicarse con otro disco decente, pero sus múltiples tareas como ejecutivas del mini-imperio chicksonspeed records las tenían bien ocupadas entre lanzamientos de discos de músicos afines, exposiciones, performances y demás causas artísticas. Durante 3 años estuvieron abriendo algunos espacios en esa apretada agenda para trabajar en material propio que lanzaron a mediados de 2009 en este disco. 20 canciones y 4 interludios para un total de 24 tracks nuevos. La mayor parte de Cutting The Edge nos devuelve a las CoS que a todos nos gustan, esas que ironizan lo más ridículo del electroclash además de mancharlo con rock y por momentos con algo de ese eurotrash (léase changa genérica europea) con el que tanto se (y nos) divierten al convertirlo en una influencia-burla (Art Rules y Strip Song sirven de ejemplo), añadiéndole hasta algo de ritmos surf y coros a lo Beach Boys como lo muestran en la obviamente llamada Super Surfer Girl. A simple vista pareciera que 24 canciones son demasiadas y algunas pudieran estar de más (para mi sólo los interludios), pero luego uno se da cuenta que las dos decenas de temas son una reivindicación más que justa del ahora dúo para con quienes quedaron en deuda desde 2004. chicksonspeed.com
K'naan Trobadour
Ideal para ser escuchado bajo el sol de cualquier día no laboral. K'naan es de esos hip-hoperos a los que les gusta hacer música celebratoria, con una que otra referencia old-school por ahí sugerida, algunos momentos familiarizados con cierta onda reggae y variantes relacionadas (suena más divertido de lo que se lee) sobre bases electrónicamente tratadas que, cuando se hace necesario, ayudan a mantener el ritmo arriba con la intención de darle movilidad a pies que bien pueden estar sobre arena. Trobadour es el disco que le sigue al debut de este somalí de nacimiento/canadiense de residencia, The Dusty Foot Philosopher (2006), y aunque dicho debut estaba bien provisto de canciones totalmente explotables a nivel masivo, por alguna razón se le terminó pegando la etiqueta de "rap underground", tal vez por motivos como ese el cantante decidió en esta oportunidad rodearse de invitados que pudiesen darle un mayor impulso a su ya atractiva fórmula musical; Kirk Hammet (en If Rap Get Jealous) y Mos Def (en America) son de los más destacados. Y como toque final al salto que probablemente dé K'naan hacia el stardom con este disco, tenemos Wavin' Flag, canción elegida por la FIFA como el tema oficial de Sudáfrica 2010. Trobadour está destinado a dar buen resultado comercial y dejar expectativa con respecto a un próximo disco que tendrá que lidiar (impórtele o no) con el juicio popular de multitudes que apenas recién son testigos de la buena onda que K'naan ha estado desplegando desde hace por lo menos 5 años.
knaanmusic.ning.com
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OOIOO Armonico Hewa
Más importante a nivel musical y artístico en general de lo que muchos mortales puedan imaginar, este cuarteto femenino japonés, guíado por Yoshimi P-We (percusionista-baterista de Boredoms desde 1988 ), vuelve con otro disco lleno de percusiones tribales, naturaleza salvaje, sonidos mercurianos y simbología nipona. Para quienes nos identificamos con su música es fácil alabar cada una de sus entregas y la manera como mantienen una línea en común siempre fresca, nunca dejando de sorprender con nuevos sonidos y ritmos sacados de recónditos rincones de la selva fluorescente que se esconde en las mentes de sus integrantes. Por eso al escuchar Armonico Hewa seguimos una danza hipnótica y feliz hacia el infinito, dirigidos por los cánticos entonados sabrá dios en qué dialecto o idioma (hay sólo algo de japonés, y en la canción Polacca creo escuchar en español "flor de mayo"), con la certeza que estamos siendo testigos de un despliegue único en su estilo. ooioo.jp
No está de más saber que...:
- El Yoshimi Battles The Pink Robots (2002), de The Flaming Lips, hace referencia a Yoshimi P-We, quién además tocó batería e hizo varias voces.
- Es la baterista de Free Kitten, grupo paralelo que tiene junto a Kim Gordon (Sonic Youth) y Julie Cafritz (Pussy Galore)
- Se unió a Yuka Honda (ex-Cibo Matto) y sacaron un disco casi new age (sin lo pavoso) titulado Flower With No Color (2003), como Yoshimi & Yuka.
Larry Tee Club Badd
¿Electroclash? Lo que simboliza esa palabra a muchos nos da algo de nostalgia, puede que a Larry Tee también, sobre todo porque fue uno de los precursores del género. En la primera mitad de esta década que se fue, escuchábamos frecuentemente esa palabra saliendo de los circuitos cooooool en muchos lugares del mundo, circuitos que representaban el hedonismo con su imagen más superficial y efímera (estas corrientes tienden a durar máximo un par de años hasta que muchos de sus mismos seguidores las entierran en el pasado porque descubrieron algo más cooooool). Pero salvando un poco todo el pastiche visual y conceptual que se armó alrededor de esta moda inspirada en el electro y synth-pop ochenteros, hay que reconocer que algunos nombres aún vigentes y respetables salieron de ahí; Chicks On Speed, Ladytron (casi coleados en este show, menos fiesteros), Peaches o el mismo Larry Tee, así que bien podemos obviar el circo moderneco en el que se han desenvuelto y concentrarnos en lo salvable: varia gente dentro de un montón que ha hecho música con personalidad, que logró mantenerse en el tiempo. Y me refiero a nombres vigentes porque con Club Badd (nombre de una discoteca neoyorquina propiedad de este productor / DJ y nombre de su nuevo disco) se mantiene la onda de esa escena hedonista, pero con un sonido oportuno para esta época, no suena anacrónico ni repetitivo (saludos al disco nuevo de Fischerspooner) y definitivamente ofrece diversión maquillada con reminiscencias de la música bailable de los 90's, que son la nueva y candente referencia musical a seguir por parte de revivaleros en serie como Mr. Tee. El hit europeo Licky (Work It Out) es casi una obligación al baile, igual que The Noughties o Hipster Girl, con sus guitarritas "rockeras" que se unen a los riffs sintetizados que escuchamos a lo largo de todo el disco, que de principio a fin propicia una fiesta donde los invitados no necesitan pertenecer a ninguna "escena" (risa y pena ajena) para poder divertirse, o al menos eso quiero creer. myspace.com/nylarrytee
Air Love 2
El primer contacto que muchos tuvimos con el dúo de Versalles fue a finales de los 90's con el video de Sexy Boy en un canal que se llamaba Mtv. Esa canción, Kelly Watch the Stars y All I Need, estaban incluídas en varias de mis compilaciones cassetteras de audio y video (mantenía la tradición del mixtape y la de grabar videos en VHS), pero fue con el injustamente no bien ponderado 10.000 Hz Legend que terminé de adoptarlos como parte de un soundtrack cotidiano. Talkie Walkie y Pocket Symphony conservaron perfectamente ese gusto intacto (ni hablar de la discreta obra maestra hecha para The Virgin Suicides). Love 2 no trae grandes sorpresas; mantiene ese sonido moody de paisajes tecnológicamente manipulados muy a lo space age pop de antaño y sana nostalgia por las glorias del pop instrumental o los easy listen de los 60's y 70's. Air sigue logrando que la elegancia ambiente de manera sonora los matices anímicos de quienes los escuchan. Con Love 2 no conquistan ningún territorio más allá del que han venido habitando, y no importa, porque dentro de esas fronteras gobierna el buen gusto y la acertada ejecución de piezas sin edad, con una alta (aunque comedida) carga emocional desplegada siempre con total estilo y carácter retro-futurista. Es por eso que aunque Love 2 no rompa ningún esquema (dentro de lo que ha venido haciendo Air) ni disloque sorpresivamente ninguna mandíbula, logra mantener de manera impecable el catálogo sonoro del dúo, y ya eso es digno de aplauso. aircheology.com
Röyksopp Junior
Este par noruego arrancó montado en un tren que pasaba por la estación trip-hop, pero no se bajó ahí y cada vez más fue mostrando lo elegantemente divertido que puede ser el pop al hacerlo de manera inteligente y con criterio. En Junior este recorrido se termina de consolidar. La primera impresión siempre cuenta, así que arrancar el disco con Happy Up Here nos predispone a momentos agradables, es una dosis de serotonina que por lo menos puede dar como resultado una sonrisa mientras nos acordamos de canciones como Eple. También hay motivos para sonreir con la invitación que le hicieron al poder vocal sueco de mujeres como Karin Dreijer de The Knife para cantar un par de temas: This Must Be It y Tricky Tricky, a Lykke Li para darle sentimiento a Miss It So Much, al igual que el excelente uso que le dieron a la voz de la cantante Robyn en The Girl and The Robot, una mezcla perfecta de melodías vocales dignas del pop más pop de los pops sobre una impecable base à la Röyksopp, otro de los principales momentos del disco. la música de Röyksopp siempre ha sido ideal para darle sonido a ese momento de alguna noche en el que una sencilla reunión comienza a convertirse en fiesta, Junior está listo para sonar cuando esa fiesta ya arrancó. royksopp.com
Mastodon Crack The Skye
En marzo viene Metallica a Venezuela, si los 90's estuviesen empezando, yo andaría en cuenta regresiva hasta el día del concierto, pero es 2010, han pasado varios discos ya y a mi en realidad me gustaron de ...And Justice For All para atrás (aunque debo reconocer que el Death Magnetic no está mal) y me temo que del repertorio viejo muy poco tocarán, por eso al momento de escuchar la noticia de su visita no hubo mayor emoción. Pero cuando me enteré que tienen como teloneros a Mastodon la cosa cambió, sobre todo teniendo en cuenta Crack The Skye, donde el grupo solidifica su sonido haciéndolo más compacto pero igual de poderoso que sus 3 entregas anteriores. Es uno de esos discos que llaman "conceptuales", donde todas las canciones, el arte gráfico, etc, están enteramente dedicados a un tema en particular. Con el anterior; Blood Mountain, el concepto se basaba en las experiencias de alguien perdido en una montaña, aquí el tema central es más rebuscado: un parapléjico que durante un viaje astral queda suspendido en el espacio, viajando accidentalmente en el tiempo hasta llegar a la Rusia de los Zares. (con Rasputin incluído)... y así va la historia. Aunque de repente uno pueda perderse en esa trama-laberinto, la música puede salvarte de confusiones, el power progresivo (una vez más, no te asustes con esta palabra, en este caso es mucho más entretenida de lo que suena) de Quintessence es clave en este disco, ni hablar de The Czar, uno de esos temas que a pesar de durar casi 11 minutos, pasa rápido, está dividido en 4 actos, es decir, son 4 canciones en 1, así que en el mismo track hay unos cuantos cambios de velocidad, densidad, descargas y melodías apegadas al sludge y al rock en su faceta más genuina y con total dominio de cada instrumento, además, los cambios de voz son totalmente oportunos y le dan diferentes texturas a cada momento, mismo caso para The Last Baron, otra épica con sus 13 minutos que intimidan en la teoría pero sorprenden en la práctica, si hubiese durado 20 sería igual de efectiva. Ghost Of Karelia es otra clave para que a los seguidores de este estilo (o del rock en general) se les haga necesario tener este disco en sus manos (o el archivo en sus computadoras, según sea el caso). Así transcurre Crack The Skye, llevando la técnica y maestría musical a lugares donde también encontramos entretenimiento, fluidez y alma.
Ahora voy a tener que ir al concierto de Metallica, espero que el llorón de Lars Ulrich y compañía por lo menos toquen Ride The Lightning, Blackened o cualquiera de las old-school junto a parte del repertorio del Death Magnetic, así valdrá más la pena (y el dinero) quedarme un rato después de Mastodon. mastodonrocks.com
White Rabbits It's Frightening
Según ellos tocan honky-tonk calypso, un "género" con un nombre casi tan rebuscado como afroindie, (nombre con el que varias publicaciones se refieren a la música de Vampire Weekend [quienes ya están por sacar 2do. disco aprovechando que siguen calientes, bien hecho] y compañía). Pero escuchando a estos neoryorquinos nos olvidamos de lo ridículo de un simple nombre, porque el resto pasa cómodamente cualquier control de calidad. En realidad es un indie rock de cierta carga sentimental muy bien entonado por un grupo con 2 bateristas y un pianista acompañando por guitarras muy a lo Spoon (grupo cuyo cantante, Britt Daniel, produjo este disco de los conejos blancos). Se nota la omnipresencia de Daniel en It's Frightening, en el sentido que aunque las canciones cuenten con delicadas melodías y ambientes más personales de sonidos bien contemporáneos, conservan una característica crudeza que las diferencia de las inmensas legiones de propuestas que han estado saliendo en masa de Brooklyn (muchas de ellas bien auténticas, pero no todas). whiterabbitsmusic.com
The Raveonettes In And Out Of Control
Un caso ligeramente similar al de la transformación sonora que ha venido aplicando Yeah Yeah Yeahs para mantener una audiencia fresca, que de un noise aplicado al rock contemporáneo a ido apuntando hacia territorios más accesibles y de inclinaciones más bailables. The Ravonettes comenzaron siendo discípulos apasionados de The Jesus and Mary Chain (etapa Psycho Candy), para luego tomar caminos más universales pero no de texturas menos ásperas. In And Out Of Control es hasta ahora el disco más amigable de este dúo danés, sin que eso signifique que faltan momentos de abrasión, como por ejemplo en el intro de Break Up Girls!, que trae recuerdos de aquel debut "grabado en glorioso B menor", Whip It On (2002). A la fórmula melodía-ruido se le ha dado bastante uso ya, pero sin embargo mucho artistas siguen añadiéndole esencias propias que la mantienen efectiva, los Raveonettes llevan 5 discos proponiendo ese rescate por balances entre lo armoniosamente pop y lo abrasivamente sonoro sin caer en baches hype que le resten credibilidad o autenticidad, In And Out Of Control sigue perfectamente y sin mayores pretensiones esa ruta. theraveonettes.com
Mando Diao Give Me Fire
A principios de la recién despedida década hubo varios intentos mediáticos por identificarla con alguna corriente cultural joven que pudiera ayudar a definir la personalidad de un decenio que no prometía ningún movimiento realmente contundente a nivel contracultural (como el ahora risible flower power de los 60's, el punk de los 70's, new wave de los 80's y grunge de los 90's, por ejemplo.), así que un grupo de productores, disqueras, críticos y demás gente influyente del entretenimiento, se aferró a nuevos grupos, como los divertidos y originales The Hives, los fancy de revista The Strokes, algunos oportunistas disfrazados para la ocasión como Jet o Kings Of Leon y demás bandas con sonidos de garage o simplemente retro-rock, para crear un movimiento que sucumbió ante el desgaste prematuro porque simplemente no contaba con suficiente cantidad de exponentes masivos creíbles o de real calidad más allá de 2 ó 3 nombres que iban a ser más víctimas del hype que abanderados de una corriente, lo que demuestra que los grandes fenómenos culturales muchas veces se producen de manera espontánea y no planificada. Para quienes no los conocen, Mando Diao es una banda contemporánea a ese fallido megaboom garagero (aunque con menos sobrepromesa y difusión) de Suecia. Como los Hives (pero con una personalidad musical distinta), cuentan con ese toque escandinavo que los diferencia, es como si en vez de querer imitar el sonido de grandes momentos pasados del rock, estuviesen buscando mantener la esencia de éste en el tiempo, suena menos a pose, más sincero y visceral. La línea seguida por este quinteto ha sido bastante derecha a lo largo de su recorrido, sus discos están estrechamente ligados a nivel de estilo, sin que esto signifique que siempre suenan igual, los riffs, melodías y demás toques de producción mantienen una frescura que se agradece. En Give Me Fire continúa el sonido garagero con algo de actitud punk y madera para sobresalir, no es que vaya a marcar un antes y un después en el rock, pero si es capaz de mantenerlo vital. El single promocional Dance With Somebody es una buena introducción (con golpes de batería bailables incluídos) a los momentos de testosterona desplegados por el grupo, Gloria, Mean Street y la canción que titula el disco se le unen en esa descarga de hormonas muy a lo 70's, dando descansos con temas como el instrospectivo instrumental A Decent Life o la sentidaCrystal, igualmente cada canción del disco tiene su brillo individual, por lo que da cierto alivio saber que Give Me Fire no es de esos ultraconsentidos de publicaciones volcadas al hype, así podemos estar tranquilos sabiendo que no corren el riesgo de ser masticados y escupidos por la moda del momento (aunque si no lo fueron por allá en 2002 ya no tienen por qué temer)...
The xx xx
YACHT See Mystery Lights
Antes era uno, pero ahora lo acompaña la novia y son dos jóvenes americanos (guiados y liderados por las habilidades de producción del novio, Jona Bechtolt, ex-The Blow) que retan la alta tecnología, o al menos así proclaman con su nombre, acrónimo de Young American Challenging High Technology, que bajo el apadrinamiento de DFA, han sabido provocar unas cuantas reseñas y críticas bastante favorables. Es fácil entender el porqué, la música divertida con interesantes toques de producción es el anzuelo ideal para atrapar la simpatía de quienes andan en una constante búsqueda por escuchar nuevas maneras de hacer pop. Con el single promocional, Summer Song, anunciaban la llegada de un disco donde no hay momentos flojos (bueno, sólo uno, la 2da. versión de Psychic City, que es como un chiste interno) y todo suena como debería sonar de ahora en adelante la música pop: fácilmente digerible pero con ingredientes cuidadosamente seleccionados para no perder en ningún momento el sabor caracterísitico de un producto empacado con la única intención de divertir inteligentemente, The Afterlife, I'm In Love With A Ripper, Psychic City (versión 1) o We Have All We Ever Wanted, son éxitos seguros en las emisoras radiales de un mundo perfecto. A final de cuentas, no queda claro qué tanto desafíen a la tecnología este par de jóvenes americanos, lo que si es seguro es que el principal desafiado (y posteriormente aplastado) aquí, es el sonido soso y predecible de la música concebida para entretener y gustar a públicos universales. myspace.com/yacht
Fuck Buttons Tarot Sport
Mito: un grupo que se llame Fuck Buttons y haga música de carácter experimental con sensibilidad hacia el noise, es motivo de terror sonoro. Realidad: cuando la experimentación no es de gratis y está cuidadosamente producida, así como cuando el noise se desnuda hasta el punto de desplegarse en varias capas de distintas texturas, no importa lo amenazante que sea el nombre del grupo porque lo que obtenemos es una música con matices suficientes para generar una extraña pero agradable sensanción de confort. Tan sólo un año después de Street Horrrsing, su debut, el dúo de Bristol volvió a los estudios para seguir dibujando, a base de impulsos eléctricos, hermosos paisajes inexistentes, esta vez con una mayor carga emotiva y de beats; Olympians y Flight Of The Feathered Serpent son canciones que están llamadas a hacer que aquellos que más escuchan música de tendencias bailables volteen hacia Tarot Sport, mientras que Surf Solar, la canción que abre el disco, justifique perfectamente sus 10 minutos y medio de paseo por el que aparece un insistente (pero nunca cansón) loop vocal bien manipulado que finalmente queda hundido bajo armonías a las que cada vez se le van sumando más elementos que terminan por embellecer la mezcla hasta que desemboca en la 2da. canción, Rough Steez, que me hizo recordar a un grupo que extraño; Add N To (X). Fuck Buttons nos da la bienvenida a un lugar donde la armonía y sutileza se funden con el poder de una visión musical original y avanzada, superando perfectamente las expectativas de quienes admiramos su trabajo en el 1er. disco y trayéndonos un sucesor con aún más belleza. fuckbuttons.co.uk
Dälek Gutter Tactics
¿Sabes apreciar el flow del hip-hop? ¿Te atrae el ruido hecho música? ¿No? entonces evita escuchar Gutter Tactics porque eso (y más) es lo que tendrás. Desde New Jersey, este par formado por Oktopus y Dälek (¿será por modestia del primero que el nombre del dúo es el mismo nombre del MC?) hace una especie de hip-hop que es lo opuesto a lo que hace cualquiera de esos personajes ostentosamente forrados en oro y actitud de resentido social con lotería recién ganada que vemos en video-clips sobreproducidos. Aquí lo que manda es la inteligencia en cuanto a ejecución y letras, las cuales, entre otros temas, reflejan el inconformismo ante la triste realidad actual de una música que podría dar para mucho más (por suerte el género ha tenido, sigue teniendo y tendrá unos cuantos nombres de calidad que salvan la patria; Cannibal Ox, El-P, Antipop Consortium, etc., pero sigamos hablando de Dälek). La música está desafiantemente producida por Oktopus, densa, oscura, con momentos de melodía sepultada bajo espesas capas sonoras y otros momentos llenos de cierto terror, como en la canción Los Macheteros / Spear Of A Nation, que podría darnos una idea de cómo sonaría una guerra si los ataques y disparos se coreografiaran para hablarnos de esa organización boricua que mediante tácticas guerrilleras busca la separación de la isla con respecto a U.S.A., igualmente escuchamos la densidad hecha música en Who Medgar Evers Was..., un noise de naturaleza casi psicodélica lleno de drones sobre el que el MC Dälek despliega su talento letrista y capacidad de flow abstracto para recordar la lucha de ese líder social negro de principios de los 60's, canciones también como Street Diction, Armed With Krylon o No Question confundirían a cualquier seguidor de hip-hop standard que no esté preparado para escuchar rapeos sobre bases tan atonales e innovadoras. Y es que Dälek (el dúo) no son para cualquier escucha, requieren atención para digerirlos y apertura de gusto musical para disfrutarlos. deadverse.com
John Foxx & Robin Guthrie Mirrorball
Al parecer era una colaboración que muchos estuvieron esperando con ansias, yo me enteré después que salió, así que me ahorré la expectativa. No era para menos, que John Foxx, uno de los pioneros del electro-pop por allá en los 70's a cargo del vox en Ultravox y luego llevando una carrera solo con discos que influenciaron a gente que va desde Depeche Mode (muy bien por el Sounds Of The Universe) hasta ADULT., sacara un disco con Robin Guthrie, otro pionero, en esta ocasión del dream pop, al frente de uno de los grupos más importantes de la música popular (objetivamente hablando, aunque sean de mis preferidos), Cocteau Twins, era de esos acontecimientos silenciosos que deben ser presenciados por todos los simpatizantes del culto a la transportación sonora. Si al ver la portada (o el nombre) de este disco, apostaste que era toda una fiesta, perdiste el dinero, a menos que tu concepto de fiesta sea eclesiástico. Y es que la celestial luz irradiada desde las cuerdas de Guthrie y la voz de Foxx tomarían un tono brumoso más apropiado pasando a través de un vitral de iglesia y no rebotando en una bola de espejos, pero obviamente la idea aquí es el contraste de gráfica con sonido y demostrar que no siempre todo es lo que parece. Foxx podría estar entonando cánticos en una iglesia del dream/space pop teniendo a su lado, no a una organista de la tercera edad, sino a un Guthrie acompañado por guitarra y pedalera que le da música de manera sublime a una voz digna de las más reflexivas piezas propias de una celebración religiosa (en la que Spectroscope, la 4ta. canción del disco podría ser el tema central). Si junto a Elizabeth Fraser y compañía, el guitarrista ayudó a inventar un género, en Mirrorball demuestra que esa patente debería estar enmarcada en su estudio de grabación (su nuevo disco, Carousel, es otra majestuosa muestra), aunque hay que recordar que el disco aquí es de John Foxx, quien ha demostrado seguir vigente en aquellos lugares más artísticos de la música y que sabe acompañarse de talentos con igualdad de jerarquía para darle unas clases a nuevas generaciones de visionarios musicales. Amén. metamatic.com
The Decemberists The Hazards Of Love
Los dirigidos por Colin Meloy, más que hacer canciones, se especializan en contar historias musicalizadas, sus productos finales se acercan más a un libro de cuentos sonoros que a un simple disco, son de esos artistas que reparten en cantidades iguales las dosis de música y performance convirtiéndose en una suerte de grupo teatral que a su vez domina a placer la mezcla de indie rock, folk y, para este disco en particular, el rock de estadios setentosos. Más eléctrico que sus anteriores discos, The Hazards Of Love muestra una ostentosa estructura dividida en 17 canciones que giran alrededor de un personaje llamado Margaret. Dentro de dicha estructura pasamos por momentos típica y folkymente Decemberists (The Hazards Of Love I, Isn't It A Lovely Night?, Margaret In Captivity) a cargo de un folk nostálgico cantado con cierta melancolía junto a acordeones, cuerdas y demás instrumentación de carácter cinematográfico para luego llegar hasta picos sonoros de descargas eléctricas en las que los de Portland parecen transportarse hasta algún lugar de los 70's rockeros (como en las canciones A Bower Scene, Won't Want For Love, la parte del Repaid en The Wanting Comes In Waves / Repaid, The Rake's Song o The Abduction Of Margaret). No hay pausas entre las canciones, el disco es una obra de un sólo bloque, con varias vocalistas invitadas que acompañan la voz de Meloy y a veces quedan solas protagonizando, diseñada para consumirla en su totalidad y así entender los actos que van apareciendo a lo largo de esta función que dura una hora y hace que el valor de la entrada esté más que justificado, después de todo es el disco más grandiosamente producido y rockero de The Decemberists. decemberists.com
The Big Pink A Brief History Of Love
Cientos de grupos y artistas de décadas anteriores siguieron en actividad manteniendo la década de los 00's totalmente fértil en el terreno musical, otros cientos aparecieron en escena por primera vez ganando prestigio y un merecido lugar en la infinita galería de los sonidos. Pero un hecho que no se puede obviar es la menor cantidad de nuevos estilos vs. multitudes de revivals y mezclas de géneros anteriores que han sido rescatados por nuevas generaciones. Cuando discos como el debut de The Big Pink son ubicados por los especialistas entre lo mejor del año, nos damos cuenta que los 00's serán recordados como la década del revival, eso si, muchísimos de aquellos músicos que usaron sus influencias para expresarse supieron cómo darle personalidad y eso se agradece, un perfecto ejemplo de eso lo tenemos en A Brief History Of Love, debut de estos londinenses preparado con ingredientes que muchos otros nuevos grupos han mezclado en los últimos años: algo de shoegaze por aquí, otro poco de texturas electrónicas por allá y voces a lo post-punk con melodías que bien pudieron ser pensadas en los 80's. Leer lo anterior sin escucharlos nos podría predisponer y hacernos pensar que suenan simplemente como otro nuevo grupo "cool" nada más, pero cuando empieza a sonar uno se da cuenta que The Big Pink tiene su manera de usar esas influencias para crear un ambiente que suena más a propio que a otros estilos fusionados. Publicaciones marcatendencia como Pitchfork o NME ya los tienen entre sus "calientes", hecho que debe asustar al grupo por el überhype del que pudieran ser víctimas si no saben qué movidas dar de ahora en adelante. En definitiva, el electro-rock de variadas influencias que suena en A Brief History Of Love muestra la versatilidad de un sonido que al parecer aún tiene mucho por explotar sin la necesidad de caer en nostalgias, y si ese sonido cae en las manos correctas, como las de The Big Pink, podemos estar tranquilos. musicfromthebigpink.com
Black Dice Repo
Black Dice Repo
Los de Brooklyn han venido haciendo de cada disco un freak show en el que las deformidades se captan con el oído. Sin embargo, lo grotesco de su aura ha venido experimentando ciertos cambios con el tiempo (tampoco tanto); desde Load Blown (2007) han traído un ruido menos aterrador de estructuras un poco más cercanas al concepto de canción como tal. Para Repo los 2 hermanos Copeland y Aaron Warren decidieron continuar con ese proceso de estructuración grabando un disco que da menos miedo y ofrece más (extraña) diversión, donde antes su sonido era una amenaza para el escucha, ahora puede haber un motivo para sonreir nerviosamente, se nota que por más intrincada que sea la mente musical del trio, también necesita despreocupación y entretenimiento. Los tracks siguen estando construídos a base de retazos sonoros, pero en esta ocasión esos retazos están más cargados de ironía que de inaccesibilidad, lo que le da a Repo una cara menos amenazante. En la portada aparece la frase "Go where new experiences await you", y comparando los primeros trabajos de Black Dice con éste, se puede comprobar que no hay que huirle a dicha invitación, porque ese lugar queda en una zona menos inhóspita. blackdice.net
Super Furry Animals Dark Days/Light Years
A veces uno escucha por ahí gente diciendo que tal o cual época estuvo floja en cuanto a propuestas musicales, pero nunca ha sido así. Toda década, año por año, ha sido testigo de múltiples nombres que han mantenido con altura el arte de hacer de música, quienes digan lo contrario es porque no los han buscado donde es. 2009 no fue la excepción, aquellos que nos lanzamos a la búsqueda encontramos más de un techo que nos protegió en todo momento del granizo genérico y predecible. Ya veremos qué protección ofrece la década de los 10's.
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