julio 09, 2010


Zidane, A 21st Century Portrait  
Douglas Gordon / Philippe Parreno
(2006)

Un día de septiembre, en 1970, se jugaba una jornada de la Premier League en el Old Trafford. El Manchester United recibía al Coventry City. Alrededor de la cancha, un director de cine alemán llamado Hellmuth Costard, dispuso 8 cámaras de 16mm. Su objetivo: George Best, uno de los genios malditos del fútbol. El resultado: Fußball Wie Noch Nie (Football Like Never Before), un experimento cinematográfico en el que se ve completo el partido, siguiendo únicamente los movimientos de Best, enfundado en la clásica camisa roja manga larga del United.

El 23 de abril de 2005 se jugaba la jornada #33 de La Liga en España, uno de esos partidos era Real Madrid-Villarreal en el Santiago Bernabéu. Para aquella ocasión los artistas visuales Douglas Gordon y Philippe Parrenocolocaron 17 cámaras en varios puntos alrededor del campo, su objetivo: Zinedine Zidane, a quien siguieron literalmente con cada paso que daba, tuviera la pelota en sus pies o no, estuviese armando una jugada o caminando por el campo mientras la pelota estaba lejos de él. Durante lo que duró el partido del francés tenemos varias perspectivas de cómo se van desarrollando las acciones sobre la grama -siempre con el protagonista en cuadro- al tiempo que aparecen, de vez en cuando, inserts en los que leemos reflexiones y frases del propio Zizou.

Pero son los constantes cambios, tanto a nivel visual como sonoro, los que le dan a este largometraje una dinámica especial que nos adentra en el entorno deportivo del histórico jugador y puede darnos una idea de lo que se siente estar rodeado de miles de personas mientras la concentración te aisla por completo. Y si bien durante la mayoría del encuentro las severas (in)expresiones faciales de Zidane -sólo sonríe durante una breve conversación con Roberto Carlos, no así en los 2 goles del Madrid- podían hacerte creer que no la estaba pasando tan bien dentro del campo -en este y cualquier otro de sus partidos- mientras esperaba inventar una jugada o decidia robar un balón, la realidad es que se trataba de pura concentración, visión y lectura de juego, así que sí se divertía, a su manera, pero se divertía.

 La Visual 

Las diferentes texturas con que se muestra al jugador en acción -y fuera de ella-, van desde el granulado del partido visto desde un telelvisor con poca definición cuya pantalla es grabada por una cámara de video, hasta los variados detalles que dan las otras cámaras, las de cine -con las que se aprecian en alta definición detalles como el sudor corriendo por su rostro- y video que rodearon ese día el campo, mostrándonos de una forma totalmente diferente lo que sucede en un partido de fútbol, adentrándonos en su más profundo punto de vista. Estos cambios se suceden a lo largo de los 91 minutos que dura la película, intercalándose y dándole un matiz que aleja el documental de la monotonía, incluso para los no seguidores de este deporte -pero sí interesados en el cine-.

El Audio

También va cambiando y dándole diferentes matices al transcurso del film, yendo del audio propio de una transmisión televisiva -comentarista y narrador español incluido- a un sonido encajonado que lentamente va tomando mayor claridad para pasar entonces únicamente al estruendo de un público que por momentos se calma dependiendo de la jugada que esté desarrollándose -aunque no la veamos por estar centrados en el protagonista-. El paseo sonoro cede espacio también al silencio casi absoluto, interrumpido sólo por la respiración y esporádicas escupidas de Zidane, escuchándose también en segundo plano algunos golpes que, jugadores fuera de cuadro, le dan con sus pies al balón. Es aquí donde se puede tener una idea de cuán metido y enfocado en el partido puede estar un jugador profesional.

La Música

El soundtrack lo pone Mogwai , quienes compusieron especialmente para la película, 10 temas que se suceden de tal manera, que se convierten en una sola canción épica que ambienta musicalmente a la perfección las cimas y los valles emocionales por los que va pasando el jugador a lo largo de 71 de los 91 minutos que dura en cancha, hasta que finalmente el árbitro lo expulsa al final del partido. Los ambientes creados por el quinteto escocés pasan por momentos cerebrales y reflexivos -como ya es costumbre en su sonido post-rock desde 1996-, complementando dramáticamente las imágenes y tomando cada vez mayor intensidad que finalmente llega a un punto cumbre cuando es expulsado, momento en que la música explota y refleja el punto de quiebre emocional que seguramente experimenta Zidane, quien, luego de ver la roja, divaga con cierta desorientación por un sector del campo, como digiriendo la -correcta- decisión arbitral.

El Partido

Poco nos enteramos de lo que sucede en el partido mientras Zidane no está involucrado en las jugadas, ni aún con él tocando el balón sabemos qué hacen los demás jugadores, sólo en algunos pasajes de la película en los que la toma se abre un poco y vemos a quién se la pasa en un momento dado, como el regate dentro del área rival que deja a un defensa plantado para seguir hasta la línea final y, con la elegancia que caracterizó sus toques, centre el balón para que Ronaldo haga un gol de cabeza y empate el partido que hasta ese momento, en el minuto 70, estaba perdiendo el Madrid por un gol de Riquelme en el minuto 39, que no vimos ni escuchamos, sino que nos enteramos por la reacción de los jugadores merengues. El segundo gol del Madrid es de Salgado, a quien vemos desde una perspectiva cercana al área, dando un resultado que al final le daría la victoria a los galácticos por 2 - 1.

Y como el francés, además de elegancia, siempre mostró dureza en su juego, lo expulsan con roja directa por darle un par de manotazos en la cara al defensa central del VillarrealQuique Álvarez, tras un conato de tángana ya en tiempo de descuento -y segundos después de que Beckham tratara, en vano, de calmarlo-, dándole fin a la película.  Por cierto, esa  temporada, 2004-2005, Barcelona quedó campeón ;-).


Una película hecha a la medida de quienes disfrutan por igual del cine, del fútbol y de la música. Una merecida pieza de arte audiovisual para quien con su juego le aportó cuotas artísticas al deporte más popular del mundo.

2 comentarios:

  1. brooooooooother!!!!
    Tio me encanta tu blog, eres todo un freak heheheh
    y zidane es el puto amo!!!
    Se te echa de menos!!!
    cuidate
    abrazos

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  2. Jooo Charlie! Gracias chaval -por lo contemporáneo que somos claro está- y saludos a toda la hispania desde la "surrealidad" veneca.

    Salud y espero visitaros algún día coño!

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