SAN FRANCISCO GIG REPORT
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THE FIERY FURNACES
en Cafe du Nord
18 de mayo
Si el lugar se llama Cafe du Nord uno espera que sea pequeño... digo, por la palabra Café. Y lo es, no demasiado, pero su capacidad no debe ser más de 200 y la tarima es lo suficientemente pequeña como para que una banda de cuatro personas vea su libertad de movimiento totalmente comprometida. Pero eso no importa, porque "la banda" de esa noche fue sólo de dos. Dos hermanos. The Fiery Furnaces.
¿Ah?
El tamaño del lugar fue la única predicción que acerté para este concierto, el resto fue un cambio de señas que no estoy seguro si me desorientó solo a mi o también a otros en el público. Lo primero que me confundió fue que frente a la tarima colocaron 6 filas de sillas en las que unas 60 personas esperaban sentadas el comienzo del dúo. "Yo he venido antes para acá y todo el público estaba de pie" decía otro que también parecía confundido.
The Fiery Furnaces at Café Du Nord. May 18th. 2011. Photo by The Bay Bridged
Digerida la sorpresa incial, me dispuse a tomar asiento en 6ta. -y última- fila. Detrás de mí, fueron llegando poco a poco otras 60 personas más que verían el concierto de pie. Listo para aceptar el hecho de que no habían brincos ni bailes posibles por las improvisadas sillas, esperaba entretenerme sentado con ruiditos, sonidos raros y demás triquiñuelas weirdo-musicales como a las que los hermanos en cuestión, los Friedberger, nos tienen acostumbrados en sus discos.
The Fiery Furnaces Naked
Público expectante, con las miradas dirigidas a la tarima minutos antes del show. No sé cuántos más se hacían la misma pregunta que yo: ¿dónde estarán los instrumentos, los sintetizadores, las guitarras, los laptops?. Un piano y un par de micrófonos era todo lo que ocupaba la tarima.
Llegaron los hermanos. Matthew sentado en el piano, Eleanor cantando de pie. No recuerdo si la primera canción fue Evergreen o Single Again -¿o fue I'm in No Mood?-, lo que recuerdo fue que en ese momento terminé de entender que este no se trataba sólo de un toque -super- unplugged, sino que además las canciones estaban alteradas de tal modo que se trataban de versiones distintas a las originales. Reseteando mis expectativas decidí aceptar el panorama: no bailes, no brincos, no ruiditos y melodías distintas. Lo que no significa que el factor diversión haya sido sacrificado, más bien fue transformado a un mood distinto al que esperaba.
El ambiente era totalmente cercano, ambos músicos despojados de todo gimmick sonoro o producción escénica, haciendo chistes acerca del piano usado por Matthew; "Peter Gabriel y Elton John usaron este piano antes" decía mientras lo hacía sonar a modo de prueba. Entre canción y canción habían pausas, como si dudaran acerca de cuál tocar a continuación; "¿La están pasando bien?¿En serio?" preguntaba nerviosa Eleanor. En otro momento, mientras tocaban Smelling Cigarrettes, Matthew se equivocó en un nota y Eleanor lo mandó a parar; "Espera, espera, ¿qué hiciste ahí?" preguntó la cantante mientras intentaba no reírse, "dejame empezar esa parte otra vez" respondió el hermano antes de retomar la canción desde el punto interrumpido.
En otro momento, Eleanor, que no parecía estar segura de que la gente se estuviese divirtiendo, decidió "romper el hielo" con un chiste de esos que dan más gracia cuando se escuchan que cuando se leen. Igualmente aquí va la transcripción:
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Un tipo entra a una biblioteca y le pregunta al bibliotecario:
- i i ¿ ¿ TIENEN FISH & CHIPS ? ? ! !
- Disculpe señor... esto es una biblioteca.
-iOh! disculpe... ¿tienen fish & chips?
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Carcajadas totalmente justificadas. Era como si The Fiery Furnaces nos hubiesen invitado al Café personalmente, más íntimo imposible. En otro momento de la noche, luego de dudar acerca de qué canción cantar, nos preguntó: "ehmmm no sé... ¿quieren que toquemos un cover o algo?" a lo que varios entre el público sugirieron canciones de The Police -¿?-, Bob Marley -¿?- y otras que no conocía. El cover elegido; una de las canciones que no conocía.
El encore no puede faltar, una vez que terminaron su set y se despidieron, los aplausos los hicieron volver a salir, otra canción y ahora si, "Thank you, good bye". Matthew tenía un iPod encima del piano, la gente seguía aplaudiendo mientras el buscaba una canción, "El show se terminó, lo que estoy es buscando una canción para dejárselas sonando aquí".
Una vez terminado el show el próximo paso requerido era dirigirme a la mesa de merchandising cerca de la salida y ver qué podía comprar. El encargado de atenderla era Matthew:
Roberto: ¿Cuánto por las franelas?
Matthew: $15
R: Dame ésta
M: Aquí tienes. Gracias
R: Interesante el show, fue como The Fiery Furnaces... naked.
M: Wow iExacto! ¿de dónde eres?
R: De Venezuela
M: iAh! iEl país de la música!
R: ¿Qué? (no estuve seguro de entender "El país de la música", primera vez que escucho eso acerca de Venezuela)
M: iEl país de la música!
R: Ehmmm... sssi. Y de las novelas
M: Jajajaja también. iGracias por venir hoy!
Apretón de manos y listo para cerrar el que definitivamente fue el más inesperado de la serie de conciertos que he podido ver en SF. Una especie de improvisación en confianza, una noche de música en un estado crudo y despojado. The Fiery Furnaces Naked.
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