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SAN FRANCISCO GIG REPORT

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THE PIPETTES

Con AGENT RIBBONS y THE BITTER HONEYS
en Rickshaw Stop

18 de abril

Who are The Pipettes? 
Couldn't care less 
Going right away
 Cuz Agent Ribbons will play!

Durante una noche sin rumbo frente a la pantalla del laptop, mi soundtrack del momento era Chateau Crone, el 2do. disco de Agent Ribbons. Probando suerte y tentando al destino para que ese soundtrack fuese en vivo decidí ir a la página de ellas en Last.fm y consultar su agenda de conciertos -si es que esos días tenían agenda-... ¡Bingo! en un par de semanas a 5 minutos en autobús. I FUCKING ♥ SF!

Rickshaw Stop era el lugar. Los 5 minutos del autobús fueron seguidos por unos 15 de búsqueda casi infructuosa, sabía el nombre de la calle pero no tenía una 2da. -y definitiva-  referencia. Y es que no hay cartel, señal, ni mucho menos marquesina. Hasta que lo conseguí, una puerta -tamaño standard- abierta con parte del "staff" dentro es lo único que puedes esperar ver desde afuera si lo andas buscando. Es un bar pequeño en el que tal vez poco más de 200 personas pueden estar en contacto con los grupos, artistas o DJs. Con un segundo nivel en el que hay un área de fumadores -poco común teniendo en cuenta que es un área cerrada- y una tarima apenas elevada. Este es el local al que quieres ir a ver tocar alguno de esos grupos o artistas que sólo tú crees escuchar.  

The Bitter Honeys estaba empezando su set cuando llegué, era el principio de una noche dedicada al espíritu "girl group", donde los 3 grupos estaban liderados por mujeres. El show de este quinteto de San Francisco reside en sus 3 cantantes -una de ellas también bajista-, quienes con el requerido look vintage de principios de los 60's, cantan melodías a lo Ronettes o Shirelles, con coros a lo shooby dooby doo oh! y coreografías que contagian al público con su buena vibra. En definitiva, hay que ser muy amargado para no pasar un buen rato con The Bitter Honeys. 

El 2do. grupo telonero era Agent Ribbons -originarias de Sacramento y mudadas a Texas-: la razón por la que estaba ahí, así que me coloqué en la 1era. fila, justo frente al micrófono de Natalie Gordon. Este dúo femenino hace una música que puede ser sencillamente clasificada como indie rock, pero en realidad es más que eso,  su sabor a psicodelia cabaretera la hacen más que eso. Natalie Hess complementa con su batería -y ocasional acordeón- a la guitarra de Gordon, haciendo que el sonido en vivo tenga el músculo suficiente como para rockear duro en momentos donde las canciones lo piden y el distortion se activa. Rockearon duro y también se suavizaban con canciones como I Was Born to Sing Sad Songs. Me hubiese gustado que tocaran Wallpaper of Skin y/o I Let You Be My Baby para ver a Gordon actuando a medida que las cantaba, como hizo durante toda la presentación, aunque me complacieron con I'm Alright y Your Hands, My Hands, por ejemplo. Es obvio que cuando ella escribe y piensa un tema, lo hace teniendo totalmente en cuenta la manera como lo va a actuar mientras lo canta. Un performance teatral, atractivo y divertido que en algunos momentos nos arrancó risas a varios en el público.

Aunque ellas dos son suficiente para que su música suene completa en vivo, con fuerza o nostalgia según la canción, unos músicos invitados que se encarguen del violín, piano u otro instrumento de los que suenan en los discos, serían un gran plus. Pero si tuviese la oportunidad de verlas 10 veces más, con o sin músicos invitados, iría las 10 veces.

Luego vino el acto principal, The Pipettes -Brighton, Inglaterra-, de quienes sólo había visto un video en youtube poco antes de salir al toque para tener al menos una referencia. Un grupo en el que todos los instrumentos los tocan hombres, siendo dos chicas las caras/voces de un indie-pop fácil de escuchar, de melodías chiclosas y sintetizadores complacientes. Aunque es una música lista para sonar en algún comercial de toallas sanitarias femeninas, es lo suficientemente entretenida como para escucharla en vivo, aunque no sé si algún día busque sus discos. 

Una noche girlie donde hubo reminiscencias vintage, cabaret, rock y pop en un lugar cuya atmósfera es de total cercanía. 

Bien por Rickshaw Stop

 Agent Ribbons rocked!