enero 02, 2011

Oh! You Pretty Sounds *WIRE*



Wire Red Barked Tree (Enero 2011)

En el '77 Londres estaba llena de niños y niñas con imperdibles en las orejas, pelos de punta, ropa rasgada y actitud "vete-a-la-mierda-fuck-you-you-fucking-fuck". The Sex Pistols había ayudado a encender una mecha de disconformidad e ira contenida y bla bla bla, del resto ya se ha escrito demasiado. Pero mientras eso pasaba y la mayoría de los grupos de esa camada se jactaban de hacer música primitiva -a excepción de algunos como The Clash-, habían unos estudiantes de arte que tenían mucho más que ofrecer musicalmente. Así apareció Wire en el mapa, asociados con ese movimiento pero transitándolo por la avenida paralela, viéndolo de lejitos, aunque con la misma juventud y energía. 

Los meses siguientes, ese movimiento de niños y niñas con imperdibles en las orejas, pelos de punta, ropa rasgada y actitud "vete-a-la-mierda-fuck-you-you-fucking-fuck", empezó a ser canibalizado por el mainstream -que ellos tanto odiaban-, mercadeándose a través de enormes disqueras multinacionales, tiendas por departamento y la prensa tradicional. El punk era aceptado a nivel comercial como producto de consumo masivo. C'est fini.

Nunca siendo esclavos de la tendencia del momento, sino reinventándose una y otra vez, Wire emergió de esa sacudida de finales de los 70's con 3 discos míticos grabados en menos de 2 años, que los colocaron como uno de los más sagrados grupos predicados por el rock del siglo XX. Salve Pink Flag, Chairs Missing y 154. Amén.

Durante un poco más de la 1era. mitad de los 80's estuvieron inactivos como grupo y  cada quien, por su lado, hizo música con proyectos paralelos, volviendo en  1987 al estudio para, hasta 1991, grabar una serie de discos que mostraban a Wire avocados al post-punk de ambientación más electrónica y menos frenética que sus primeros trabajos -aunque igual de aventurera a nivel sonoro-, haciendo otra larga pausa hasta resurgir en 2003 con Send, "el disco industrial" que sacaba lo más áspero de ellos. Luego vino Object 47 -2008- con un sonido más estilizado y totalmente a tono con la época. Y el próximo 11 de enero vienen con su nueva entrega: Red Barked Tree.

En este disco Wire no pretende innovar ni sorprender con propuestas lejanas a su sonido característico, simplemente se dedican a plasmar en varias de sus 11 canciones una actualización de las estructuras que ofrecieron a finales de los 70's en sus 3 primeros discos, contrastadas con matices menos crudos y más pulidos, al estilo de sus trabajos en los 00's. Es por eso que canciones como Please Take, que abre el disco, recuerda a la guitarra que marcaba el alma de su canción Blessed State -del disco 154 de 1979-, mientras en Moreover, los riffs de Colin Newman traen a la memoria un tema como A Question Of Degree -del disco Chairs Missing de 1978- pudiendo, a la vez, sonar como extensiones de su anterior entrega de 2008, Object 47. De igual manera, canciones como Two Minutes pudiesen ser comparadas con el sonido que el grupo desarrolló en Send -2003-, aunque con una carga menos industrial. Y es que Red Barked Tree es como una especie de repaso sonoro que se pasea por parte del recorrido de estos ingleses -sin que esto signifique repetición-, demostrándonos que el tiempo no tiene porqué hacer palidecer una propuesta. Y si bien este no será etiquetado como "el mejor disco de Wire", ciertamente es "otro buen disco de Wire", y eso ya es bastante decir.

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